lunes, agosto 08, 2005

Se equivocó, me equivocaba...

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche, la mañana.
Se quivocaba.
Que las estrellas rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se quivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)